La Luna y Su Conexión Con El Mundo Emocional

La Luna y Su Conexión Con El Mundo Emocional

La Noche, y La Sensibilidad
Por Eswyn De León

Alguna vez te has preguntado: ¿Por qué en la noche es cuando más sensible me siento?

Varias de nuestras canciones favoritas, utilizan la luna como un énfasis para la nostalgia, la tristeza, o bien, la apertura emocional; Y aunque no lo creas más allá que la noche, nos sumerja en obscuridad y cierta sensación de vacío, la luna, es quien realmente en algunos casos, puede tener la culpa de cómo nos sentimos. Especialmente si eres cáncer, tauro, o piscis.

La luna, está relacionada a nuestro mundo emocional, ya que, como astro no brilla con luz propia. Esta depende de los rayos del sol. Nuestras emociones, de igual manera. Dependen de lo que suceda a nuestro al rededor, para luego reflejar un estímulo sobre nosotros mismos. Aunque en algún momento, sientas que no sabes porque estas triste, la realidad es que si lo sabes, pero:

O no lo quieres reconocer, o tu mente se está haciendo la ingenua para evitar aún más dolor del que ya está sintiendo.

En la Astrología, la luna es utilizada para describir como sentimos. El signo y la casa donde se encuentren puede reflejar bastante información, de cómo vivimos nuestras emociones e incluso en que buscamos proyectarlas.

Por ejemplo:

Digamos que Natalia y Paula tienen ambas la luna en Tauro, lo cual describiría que ambas viven sus emociones de manera práctica, paciente, por medio de sus 5 sentidos y que, además son bastante tercas cuando sienten alguna emoción; Sin embargo, Natalia tiene la luna en casa 2 y Paula en casa 9, lo que diferenciaría como proyectan sus emociones hacia fuera. Mientras Natalia las demuestra más con amor propio, bienes materiales y cuidado personal excesivo, Paula lo hace por medio de aventuras, incluso puede ser que se interese a nivel emocional con otras culturas e incluso con alguna religión. La luna astrológica es un mundo enorme de posibilidades como puedes verlo.

 

Continuando con el tema, más directamente con la luna y nuestro mundo emocional. Las fases lunares también pueden afectarnos de maneras distintas:

La Luna Nueva, al ser no visible, nos recuerda que los nuevos comienzos, a veces comienzan en el vacío, o en la soledad. Por lo que puede hacernos sentir un tanto nostálgicos, pero con esperanzas a que las cosas empiecen a tomar su rumbo. Es como una despedida de lo viejo, para darle la bienvenida a lo nuevo.

El cuarto creciente, representa un aumento y movimiento a nuestras emociones, debido a que esta fase está relacionado al crecimiento. Esto aplica para lo positivo o lo negativo. Esta fase puede llevarnos a tomar decisiones un poco más dramáticas que otras fases.

La luna llena está relacionada con el ciclo completo a nivel emocional y lunar. Es la luna en su máximo esplendor. En esta fase podemos reconocer lo que estamos sintiendo de mejor manera, ya que las emociones se muestran en toda su plenitud, y aunque algunas personas pueden pensar que en esta etapa exista más impulsividad, debido a la potencia de la luna llena. No es del todo cierto, pues la luna llena también representa la calma y la serenidad. Y aunque puede golpear nuestras emociones y hacer que se muevan de manera brusca como las mareas, esta fase es menos peligrosa con los impulsos que la anterior. Ya que en la anterior lo que se siente, al no sentirse en toda su plenitud, se puede controlar de menor manera.

Finalmente, el cuarto menguante puede tornarse la fase más gris de todas. Aunque la luna nueva también representa nostalgia, digamos que representa el final directo. Mientras que el cuarto menguante representa ese proceso doloroso de soltar y dejar ir.

Como ves, la luna está conectada de manera simbólica, e incluso mística con nuestro sentir. No es casualidad que en su presencia te sientas lleno de ilusiones y esperanzas, o de miedos y nostalgia.

Recuerda, como la luna, todos tenemos fases, pero siempre seguimos siendo luz.